Categoría | Estudios peruanos |
ISBN | 9789972607400 |
Peso | 0.95 |
Autor | Macera, Pablo | Casanto, Enrique |
Idioma | Español |
Editorial | Universidad de San Martín de Porres |
Tapa | Rústica |
Año | 2009 |
Ciudad | Lima |
Páginas | 270 |
Pablo Macera y Enrique Casanto nos introducen en la memoria histórica y el universo simbólico del pueblo asháninca. En el primer caso, presentan relatos inéditos sobre la rebelión de Juan Santos Atahualpa (1742-1752), que continuó su hijo Josecito, personaje legendario desconocido en la historiografía oficial, pero recordado hasta hoy por los asháninca como Niño Josecito. Este registro histórico oral sobre Juan Santos Atahualpa-Josecito nos permite comprender por qué Juan Santos Atahualpa eligió la selva central para iniciar su movimiento, cuáles fueron las causas de la empatía entre su mensaje mesiánico y la cosmovisión de los pueblos amazónicos, y las estrategias políticas empleadas para unificarlos frente al enemigo hispano. Destaca aquí la figura de Josecito, un auténtico "Dios de la Paz", quien portando en sus manos dos báculos, uno de madera chonta y otro de madera palmiche, símbolos de la resistencia y la paz respectivamente, recorrió los valles de La Convención, Urubamana, Tambo, Perené, Gran Pajonal, Ene, entre otros, llevando su mensaje de concordia. En esta tarea fue apoyado por unos 70 guerreros y jefes clánicos, como Shenkari, Tsonkirinio y Oonkama, cuyos nombres y lugares geográficos de orgen se han conservado en la tradición oral asháninca. En el segundo caso, hallaremos en este trabajo un primer registro de los símbolos faciales y huellas, asociadas al entorno geográfico y cosmovisión ashánincas, que se emplean en la vida cotidiana y ritaul para comunicarr visualmente a los hombres , y a estos con los espacios sagrados y seres mitológicos.