Categoría | Latinoamérica |
ISBN | 9789871673117 |
Peso | 0.25 |
Idioma | Español |
Editorial | Eterna Cadencia |
Autor | Vitagliano, Miguel |
Tapa | Rústica |
Año | 2010 |
Ciudad | Buenos Aires |
Páginas | 210 |
Un espía siempre termina viviendo una doble vida. A partir de una escena de la infancia y de un duelo en la madurez, el protagonista de esta novela cuenta su pertenencia a una dimensión que lo aleja de la primera persona en que cada cual vive su propia vida.
Él, o sea yo –dirá entonces-, es, soy, es decir, somos un hombre que queda viudo y a cargo de una pequeña hija a partir del atentado a la AMIA.
Cómo se transita por los duelos, las infidelidades, los matrimonios y las separaciones, los sucesos más comunes de las vidas privadas cuando se ven cruzados por los grandes incidentes que afligen a una sociedad.
Miguel Vitagliano nos sorprende en un impecable juego de voces narrativas y una historia extraña y a la vez familiar, haciendo de El otro de mí su novela definitiva.
Compulsivamente el protagonista anota en sus cuadernos todo lo que hace, dice y le dicen; observa cuidadosamente los movimientos de los que lo rodean y los registra, lo ha hecho durante años: uno nunca sabe en qué momento puede necesitar alguna información, o si puede estar siendo perseguido. Por si acaso, mejor pasar inadvertido, despistar, no preguntar de más, no decir todo y mentir si es necesario, pero sin dejar de decir la verdad, la verdad siempre le debe contar lo que sabe a la mentira, ese es uno de los atributos de un buen espía.
Entre el dolor por la muerte de su esposa y la distancia que le impone una hija a la que le ocultó por largo tiempo las circunstancias en que murió su madre (en el atentado de la AMIA, de un síncope mientras caminaba por ahí, o de un golpe por la onda expansiva que alcanzó el departamento de su amante mientras se duchaba...), el protagonista de esta historia vive de sospechas, suposiciones y precauciones, porque un espía no deja cabos sueltos, tiene siempre todo calculado.
Con una maestría admirable, Miguel Vitagliano construye a partir de un narrador particularmente neurótico y desconcertante, una historia conmovedora e inquietante sobre la identidad y las versiones del dolor, la culpa y la desilusión.