Lazarillo de Tormes constituye un momento afortunado del Siglo de Oro de la literatura española: no sólo fue uno de los más apreciados logros en la literatura picaresca, sino también una de las obras fundadoras del género novelístico. La aparente ingenuidad en la manera de contar su historia, como si de una autobiografía se tratara, hace de Lázaro un personaje entrañable y conmovedor.