EL MANIFIESTO DEL WEBFARE

De la guerra de los datos al bienestar de los datos

S/ 89.00 89.0 PEN S/ 89.00

S/ 89.00


Esta combinación no existe.

Añadir a la cesta

Compartir este producto:
Categoría Filosofía
ISBN 9788412703450
Peso 0.50
Idioma Español
Editorial Materia Oscura
Autor Ferraris, Maurizio
Tapa Rústica
Traductor Marcelo, J.H.
Año 2025
Ciudad Segovia
Páginas 146

“¡Consumidores del mundo, uníos!”

Se trata de un mensaje que no es ni irónico ni paradójico y es, en efecto, la consigna realista indispensable en un momento en el que los trabajadores están desapareciendo y su unión solo daría lugar a un capital negativo, y a un gran pasivo, mientras que la unión de los consumidores genera el patrimonio de la humanidad.

Para resolver los problemas sociales y medioambientales no necesitamos menos progreso, menos globalización y menos capital, sino todo lo contrario, es decir, un progreso más consciente, una globalización que pueda responder a los temores de una humanidad que se siente marginada con respecto al curso del mundo y un nuevo capital que nos permita contrarrestar una naturaleza que es mucho más fuerte que nosotros. En este sentido, reconocer que somos esclavos de la naturaleza como cualquier otro organismo, pero dueños de la tecnología como ningún otro organismo o mecanismo, devuelve la iniciativa política a los seres humanos. No se trata de reprimir el desarrollo, sino de utilizarlo en beneficio de la humanidad en su conjunto, con lo que a todos los efectos es un crecimiento feliz.

El Webfare —o bienestar digital— cuenta con un capital que no existía hace veinte años, aunque su contenido existe desde que los seres humanos son humanos. Desde tiempos inmemoriales, los seres humanos han estado pactando, consumiendo bienes, cultivando intereses, es decir, manifestando formas de vida específicas. Sin embargo, desde hace solo un par de décadas, estas formas de vida se registran automáticamente transformándose en datos, que no son un mero reflejo de las necesidades, pensamientos o compor- tamientos de la humanidad, sino que generan un nuevo territorio que es autónomo, rico y prometedor. Este nuevo capital —o patrimonio de la humanidad— que  es nuevo, rico, renovable y equitativo, puede ser interceptado, valorizado y redistribuido a aquellas partes de la humanidad que lo necesitan, implementando, por primera vez en la historia del mundo, la primacía de la necesidad sobre la tiranía del mérito, que constituye una auténtica y humanamente efectiva transmutación de todos los valores.