BARRO PENSATIVO

S/ 49.00 49.0 PEN S/ 49.00

S/ 49.00


Esta combinación no existe.

Añadir a la cesta

Compartir este producto:
Categoría Estudios peruanos
ISBN 9786124783142
Peso 0.50
Idioma Español
Editorial Heraldos Editores
Autor Montiel, Edgar
Editor Montoya Huamaní, Segundo
Tapa Rústica
Año 2020
Ciudad Lima
Páginas 304
"El Perú es ante todo una realidad cultural portentosa y milenaria. Prueba de ello es la ciudad pétrea de Machu Picchu en lo alto de una montaña y la urbe sagrada Caral (una de las más antiguas del mundo). Pensar su historia, geografía y filosofía resulta un ejercicio cautivador y apasionante. En suma, el Perú es un país de intensidades tatuadas por su historia. Sin embargo, ahora nos debatimos en una encrucijada: la cultura le queda grande a las instituciones, es decir, mucha nación para tan poco futuro; al punto que a veces el Perú no es un país sino un paisaje. ¿Cuándo se producirá el encuentro entre los creadores-hacedores de la nación y el proyecto de sociedad que el Perú merece?
De constructores de ciudades ciclópeas hemos pasado a cultivar un arte al alcance de la mano: la escritura y la pintura. Refugio de la imaginación y síntoma de modernidad. A estos signos reveladores, de la cultura peruana de hoy, dedico mi atención. En estos años, dentro o fuera del Perú, mis lecturas y reflexiones me llevaron a ordenar por escrito —para poder explicar— aspectos poco tratados sobre las tesis de los más influyentes poetas, narradores y pensadores: Vallejo y su prosa matinal; la lectura epistemológica de Mariátegui y Haya de la Torre; la «invencible nostalgia» en Salazar Bondy y Julio Ramón Ribeyro; la aquilatada estética y política en la obra de Vargas Llosa y Manuel Scorza. Todo este barro pensativo atiza mi curiosidad. Este libro, se enriquece ahora con textos sobre Marx y el eurocentrismo, Gustavo Gutiérrez y su Teología de la Liberación, Francisco Miró Quesada y su filosofía de la ciencia, finalmente una nota de humor sobre Alfredo Bryce y su «Octavia de Cádiz». Este libro, ahora en versión completa, se escribió de a poco y gozosamente. Por eso señalo dónde y cuándo, como los pintores, a fin de avivar nuestra memoria, pues recordar es ir fincando la patria adentro".
Edgar Montiel