Este libro contiene dieciséis batallas, dos escudos y un horizonte lleno de esperanzas para el que lo entienda como el autor.
Alejado de contradicciones, en una senda sin fin, él viaja a través del ser.
Al escribirlo, se transforma, como si ser y palabra fueran exactamente lo mismo.
Es la herida, cuando es dudas y muerte, atravesando lo que nunca termina.
Es la fuerza, cuando su certeza es el escribir.
Es la felicidad, cuando observa el origen en los contornos de la luz.
Y es la conciencia, cuando el amor se abre, luego de ser espacio y tiempo.
Hay dos escudos en el libro: «Lo inexplicable» y «Esta noche». El primero significa un recorrido autobiográfico y el segundo, un encuentro (aunque desencantado) con amigos. Ambos necesarios para caminar entre el silencio de lo impersonal.
A través del ser ha sido, es y será un viaje complejo y hermoso, un viaje divino que subyuga, que rompe, que abisma, pero que al final significa retornar a casa.
En este libro, más que en cualquier momento de la vida, el yo poético está en su palabra, gira el mundo, y con el mundo mueve también las luces y sombras de su verdad.