La obra reúne importantes investigaciones en torno a los aspectos relevantes, las necesidades y las capacidades de la formación docente, en tiempos donde la realidad post COVID-19 plantea nuevos e importantes desafíos para la educación en el Perú y el mundo. Los estudios proponen el avance hacia nuevas estrategias como el aprendizaje a lo largo de la vida, que se consolida a través de procesos de socialización y de experiencia cultural; así como la formación del docente como investigador de su propia práctica pedagógica. Las conclusiones de los análisis presentados buscan aportar al necesario rediseño del perfil de los docentes de hoy, que necesita adaptarse a la inminente transformación digital y alejarse de las prácticas de la educación tradicional para tornarse en un rol proactivo que despierte el espíritu crítico de los alumnos.