EL REY DE LA CUMBIA

Al ingresar a la noche de olor a desodorante y sudor afiebrado de licras, perfumes y cerveza, el amo de la fiesta es el Rey de la Cumbia, el más bailarín, el más mujeriego y boquiflojo, el macho que se adueña de la pista y la barra de puro valiente. Pero el final de la noche es el comienzo de las frustraciones domésticas, de la explotación laboral, del empleado de supermercado buscapleitos y el sistema globalizado como grillete. Washington Cucurto recrea un duelo actual pero incesante: la confrontación entre la bravuconada heroica, alimentada por la frondosa cultura popular, que no hace ascos ni al patadón ni al puterío, y la impoluta civilización occidental, cuyo afán de control es un atentado contra el movimiento libre de la vida. Los protagonistas de los cuentos de Cucurto escapan del lugar común por su descaro y frenetismo, despiertan el deseo de tener otra vida