Quizá lo mejor sería ver la obra literaria como una nave cuya proa indica una dirección principal, que arrastra consigo y dirige el resto del barco en un viaje fascinante a través de la vida y la época del escritor. Tratándose de César Vallejo, su poesía ciertamente va por delante, rompiendo como una proa las dificultades y escollos literarios tradicionales, contra los cuales luchó siempre, pero con ella avanzan también, en la misma dirección y con la misma fuerza, las piezas teatrales, los cuentos y novelas, las crónicas y ensayos, en resumen, su obra en prosa.
Carlos Eduardo Zavaleta
Me gusta pensar que los muros de Escalas son paredes sobre las que Vallejo lanza preguntas al lenguaje; preguntas que entran en diálogo constante con algunos versos de Trilce. (...) Tanto los textos en prosa como los textos poéticos transmiten una fisicidad muy potente de los muros, una presencia ineludible Y esos muros, insisto, son las paredes sobre las que Vallejo lanza sus preguntas. ¿No es acaso la escritura cuneiforme la que se realizaba sobre tablillas de barro, un barro quizá semejante a las paredes de una cárcel de Trujillo en 1921?
Marta Ortiz Canseco
Escalas constituye un salto dialéctico en la narrativa peruana y latinoamericana. Rompe con las barreras del cuento modernista, prescindiendo de su exotismo y de la unicidad del sujeto narrativo. (..) En Vallejo es fácil percibir el decir poético, la reflexión filosófica, el discurso jurídico, la experiencia personal, entremezclados de manera que la anécdota narrativa se detiene para ponerse al servicio de una imagen de totalidad, siempre compleja, siempre misteriosa, siempre perpleja y ambigua.
José Antonio Mazzotti