«Se han escrito estas páginas con la inmediatez de un arrebato sentimental que, por sentimental, no es ni justo ni injusto, ni acertado ni equivocado. Hablan del tiempo. Y al hacerlo se dirían que crean otro nuevo, acaso más ordenado y justo, más hermoso y duradero.» En La cosa en sí, Andrés Trapiello desarrolla su dietario