Categoría | Clásica |
ISBN | 9788420633091 |
Peso | 0.87 |
Idioma | Español |
Editorial | Alianza Editorial |
Autor | James, Henry |
Tapa | Rústica |
Serie | Alianza Literaria |
Traductor | Silió, Soledad |
Año | 1999 |
Ciudad | Madrid |
Páginas | 624 |
"La Princesa Casamassima" pertenece a ese gran linaje de novelas que se encadenan como la columna vertebral de la ficción: "Rojo y negro" de Stendhal, "Papá Goriot" e "Ilusiones perdidas" de Balzac, "Grandes esperanzas" de Dickens, "La educación sentimental" de Flaubert, "Guerra y paz" de Tolstoi y "El idiota" de Dostoievsky. "La princesa Casamassima" es una incomparable representación de las condiciones espirituales de nuestra civilización. James tuvo la intuición del desastre y es por eso que tiene un interés esencial para nosotros: pero justamente con la intuición del desastre tuvo también lo que esa intuición a menudo destruye: la intuición del amor. "La princesa Casamassima" (1886) constituye, junto con "Las bostonianas" (1885) y "La musa trágica" (1890), la parte central de un tríptico novelesco que James dedicó a cuestiones sociales. De estas tres obras, "La princesa Casamassima" es la que tiene un tema más audaz, como para sobresaltar a los habituales lectores del novelista: una historia centrada en las clases bajas londinenses, de conjurados que quieren subvertir el orden establecido a través de la violencia. Hyacint Robinson, un modesto encuadernador del Soho londinense, participa de una conjura revolucionaria, y conoce a una princesa napolitana de irresistible atractivo que está dispuesta a renunciar a todo para ponerse al servicio de la causa de los desheredados. A partir de esta situación se desarrolla una intriga magistral, con toda la penetración psicológica y las ambiguas sutilezas propias del escritor. Por su temática y la agudeza de sus observaciones en relación a la política, el anarquismo y el compromiso individual, esta novela no puede dejar de compararse con "El agente secreto" de Joseph Conrad y "Demonios" de Dostoievsky.